El Papa se encuentra estable tras su internación por neumonía

En Roma, el clima en torno al estado de salud del papa Francisco está lleno de tensión tras la noticia de que padece una neumonía bilateral. Aunque la situación es preocupante, se informó que el Papa "pasó una noche tranquila, se despertó y tomó el desayuno". Esto trajo cierto alivio, considerando su historial de problemas respiratorios desde joven.

La neumonía actual derivó de una bronquitis mal curada, lo que complica el tratamiento a pesar de los esfuerzos con terapia antibiótica. Sin embargo, Francisco, hace poco tiempo tan activo como siempre, se aferró a seguir con sus actividades hasta que finalmente acordó internarse tras realizarse estudios. Sus médicos estiman que se necesitarán varios días para valorar la eficacia del tratamiento.

Desde su habitación en el hospital Gemelli, el Papa dedica su tiempo a la oración y la lectura, pero también se mantiene en contacto con colaboradores como el padre Gabriel Romanelli. Todos los días recibe mensajes de apoyo de distintas partes del mundo, los cuales agradece profundamente.

Es la cuarta internación del Papa en este hospital, donde en marzo pasado también superó otro episodio similar. A pesar de las complicaciones de salud, Francisco sigue bromeando sobre la vida y su situación actual, manteniendo su característico buen humor y firme determinación para superar las dificultades.