Incendio forestal sin precedentes en Neuquén

En Neuquén, el incendio forestal más grande registrado está siendo combatido sin descanso. A pesar del esfuerzo masivo de brigadistas, personal logístico y aeronaves, las llamas continúan arrasando con más de 21.000 hectáreas en la cordillera neuquina. El fuego se ha movido hacia la zona de Aluminé, agravado por los vientos.

La situación es crítica. Después de 15 días de intenso combate, el incendio sigue sin control total. Las evacuaciones preventivas se realizaron en algunas áreas afectadas por el humo, como en la comunidad mapuche Chiquillihuin. Afortunadamente, no hay reportes de daños en personas, animales o viviendas hasta ahora, aunque el impacto en el entorno natural es significativo.

El enfoque principal ha sido proteger las vidas humanas, por eso se priorizó el control del flanco derecho del fuego. Sin embargo, las condiciones meteorológicas, como la escasa visibilidad y los fuertes vientos, han complicado las tareas de extinción. A pesar de los recursos disponibles, la extensión del fuego sigue siendo un desafío importante.

Para enfrentar la situación, se ha creado un nuevo campamento de operaciones en Aluminé, complementando al ya existente en Mamuil Malal. Con la ayuda de brigadistas de varias provincias y el apoyo aéreo, el objetivo es contener el avance de las llamas. A pesar de los esfuerzos, como dijo Luciana Ortiz Luna, "la meteorología no nos permite operar la cantidad de horas deseadas".