Flybondi enfrenta tensiones laborales por tripulaciones extranjeras
En medio de un torbellino de cancelaciones de vuelos, los trabajadores de Flybondi están levantando la voz. Los capitanes argentinos han exigido a la dirección de la aerolínea un mínimo de 60 horas de vuelo programadas al mes. Esta solicitud surge tras la llegada de aviones extranjeros bajo el régimen ACMI, que incluye avión, tripulación, mantenimiento y seguro.
Los trabajadores manifestaron que esta situación ha provocado un desajuste salarial entre capitanes y primeros oficiales, además de una desigualdad en las horas de vuelo. Los capitanes bajo el régimen ACMI tienen un promedio de 80 horas de vuelo al mes, muy por encima de las 53 horas que logran reunir los capitanes de Flybondi, lo que ha generado un claro desbalance en las condiciones laborales.
El malestar crece con la contratación de pilotos extranjeros, especialmente brasileños, lo que ha creado un clima de descontento. Este desajuste no solo afecta las condiciones de los capitanes sino también la moral del equipo. La disparidad en el trato a nivel de transporte, comidas y alojamiento entre pilotos locales y extranjeros ha agravado la situación.
Los trabajadores han advertido a la empresa que, de no obtener una respuesta favorable, están preparados para llevar el caso ante el Ministerio de Trabajo. El objetivo es que este reclamo tenga la atención pública que merece. Los empleados de Flybondi esperan con esto mejorar no solo las condiciones laborales, sino también el crecimiento de la compañía.
En paralelo, Flybondi está haciendo frente a un período complicado reprogramando vuelos como parte de un plan correctivo para reducir suspensiones tras un mes de cancelaciones masivas. La ANAC ya le había llamado la atención en octubre por cancelaciones y el uso de un taller de reparación suspendido.