Una historia de amor basada en hechos reales llega a Netflix
La serie de Netflix, Nadie Quiere Esto, se centra en la relación entre Joanne, una productora de podcast agnóstica, y Noah, un rabino recientemente separado. Atravesando creencias diferentes y enfrentando obstáculos familiares, ambos viven un romance inusual que ha capturado la atención del público. La creadora de este proyecto, Erin Foster, tomó como inspiración su propia vida y experiencia amorosa para desarrollar la serie.
La producción, protagonizada por Kristen Bell y Adam Brody, es una especie de homenaje a su vínculo amoroso. Foster reconoce que la historia surge a partir de la única gran decisión de enamorarse de un buen chico judío, experiencia que le hizo desarrollar esta serie como una especie de "carta de amor". Su vida personal, y los desafíos que enfrentaron al venir de mundos y creencias tan distintos, fue material suficiente para dar vida a esta comedia romántica.
Foster y su pareja, de quienes tomaron la inspiración para los personajes, se conocieron en un gimnasio a pesar de las diferencias religiosas. A lo largo del tiempo, los desafíos y los vínculos familiares desempeñaron roles significativos en su relación, lo que se refleja en los episodios de la serie. Su historia se distingue por su autenticidad y su capacidad de visualizar y superar las dificultades para estar juntos.
La serie no se centra exclusivamente en aspectos religiosos, sino también en las diferencias culturales y en las estructuras familiares complejas, como las de Erin y su familia en Los Ángeles, comparadas con las de la familia de su pareja, sobrevivientes de la extinta Unión Soviética. La historia se convierte así en una invitación a reflexionar sobre los variados "desafíos para seguir adelante y comenzar una vida juntos", tal como lo manifestó la autora.