Venta de Aerolíneas Argentinas: El Gobierno avanza en la privatización
El gobierno argentino publicó un decreto para llevar a cabo la privatización de Aerolíneas Argentinas, reavivando viejas tensiones. Bajo el prisma del pensamiento de Javier Milei, el documento se apoya en una ley de 1989 para volver a poner la empresa en venta. Este movimiento requerirá un debate parlamentario, ya que el Congreso deberá decidir revocar la inmunidad para vender que inicialmente se le otorgó.
La norma recuerda que el Estado rescató las acciones de la aerolínea en 2007 con la intención de contribuir al crecimiento económico y la integración internacional mediante el turismo. Sin embargo, a pesar de los objetivos planteados, tras 16 años de estatización, la empresa no ha logrado cumplir con ellos, presentando pérdidas administrativas cubiertas por el Tesoro Nacional.
En medio de todo este proceso, las negociaciones con los sindicatos de pilotos, aeronavegantes y personal aeronáutico se encuentran tensas. El presidente Milei critica los beneficios que mantienen los empleados de Aerolíneas Argentinas, como pasajes gratuitos y suplementos en dólares, y apunta al desproporcionado número de pilotos en relación al parque de aeronaves.
El decreto detalla cifras significativas, como los 8000 millones de dólares en subsidios que el Estado ha proporcionado a la empresa desde su estatización. En un contexto de crisis económica y social, el gobierno argumenta que los recursos limitados del Estado deben destinarse a atender las necesidades básicas de la población, lo cual intensifica el debate sobre la privatización.
Finalmente, habrá un complejo camino legislativo, donde convencer a gobernadores y parlamentarios, tradicionalmente protectores de la aerolínea estatal, será un desafío. Mientras tanto, el Estado, manteniendo la mayoría accionaria, busca remover a Pablo Biró del directorio de la empresa, esperando una reacción de los trabajadores ante la incierta venta.