Joker 2: los lugares icónicos en EE.UU. donde se filmaron las escenas de la nueva película
Como en la película original del 2019, muchas de las locaciones de la segunda entrega de Joker se situaron en Nueva York, pero esta vez también se movieron a otra importante ciudad de Estados Unidos.
Falta poco para el estreno de Joker: Folie à Deux, programado para el 4 de octubre en EE.UU. Desde que se presentó en el Festival de Cine de Venecia a principios de septiembre, la película generó una gran expectativa. En dicho festival, el trabajo de Joaquin Phoenix y Lady Gaga fue aplaudido con una ovación de pie de 12 minutos.
El rodaje original del 2018 se realizó en Nueva York, Jersey City y Newark. Es en esta última donde Joaquin Phoenix interpretó por primera vez a Arthur Fleck, el payaso que trabajaba en Market Street, cerca del famoso Teatro Paramount.
En la nueva película, se podrán ver escenas filmadas tanto en Nueva York como en Jersey City. Expertos cinéfilos como Atlas of Wonders mencionaron que usaron inteligencia artificial para transformar Nueva York en la ficticia Ciudad Gótica.
Manhattan, Nueva York
En esta nueva entrega, Lady Gaga aparece en el papel de Harley Quinn frente al mismo tribunal de Manhattan donde fue condenado el expresidente Donald Trump. Estas escenas tienen un vínculo con el juicio de Arthur Fleck por los asesinatos que cometió en la primera película, incluyendo el del personaje interpretado por Robert De Niro.
Otras escenas se filmaron en Nueva Jersey, donde retrataron calles caóticas que representan la decadencia de Gotham. También se grabaron partes en el antiguo hospital de aislamiento de Belleville, usado para representar el Asilo Arkham.
Downtown Los Ángeles, California
Aunque Phoenix y el equipo rodaron en el centro de Los Ángeles, estas escenas no se percibirán necesariamente como un cambio de locación en la pantalla grande. Un usuario de Reddit comentó lo impresionante que es la semejanza entre el Downtown de Los Ángeles y Nueva York, especialmente la Nueva York de los años 80 y 90.
Esta similitud entre los paisajes urbanos de Los Ángeles y Nueva York no solo muestra la versatilidad de ambas ciudades como locaciones cinematográficas, sino también la capacidad del cine para transformar espacios y transportar al espectador a distintos tiempos y lugares. La magia del cine no solo está en la historia que se cuenta, sino en cómo se crean mundos que se parecen mucho a la realidad.