Nuevos incendios incontrolables en Córdoba
El norte del Valle de Punilla otra vez se encuentra en el centro de los incendios que afectan a la provincia. Con una semana de calor extremo y vientos de 60 km/h, el fuego que empezó el jueves por la tarde se descontroló el viernes, generando horas muy dramáticas en Dolores y San Esteban.
La ruta nacional 38 permanece cortada y 55 personas fueron evacuadas el viernes. Se produjeron daños en propiedades y la quema de dos antenas complicó la comunicación. Los bomberos tienen que abandonar las zonas de combate cuando el viento rota.
Dolores y San Esteban vivieron momentos de angustia por el avance del fuego, humo y cenizas. Las llamas alcanzaron alturas de más de diez metros, lo que aumentó el peligro en áreas con redes eléctricas.
El vocero de Gestión de Riesgos de la provincia, Roberto Schreiner, explicó que “las viviendas están en serio riesgo” y que se están haciendo esfuerzos para desviar las llamas. Unos 250 bomberos luchaban contra el fuego, con el apoyo de aviones hidrantes cuando el viento lo permite.
En otro foco, 150 bomberos trabajaban en Chancaní, al norte de la provincia, evacuando algunas viviendas para evitar intoxicaciones por humo. El Servicio Meteorológico Nacional anticipa condiciones adversas, con temperaturas altas y fuertes vientos, sin lluvias previstas hasta el 25 de este mes.
El intendente de Capilla del Monte, Fabricio Díaz, describió el incendio como “explosivo” por la rapidez del viento. Su esposa e hijos fueron evacuados. Los aviones hidrantes salvaron 12 viviendas, aunque cuatro fueron alcanzadas por las llamas. Un patrullero fue destruido y un policía resultó herido. La provincia estableció un hospital móvil en Capilla del Monte para dar soporte sanitario.
Patricia Sosa, que tiene una vivienda en la zona, lamentó desde Buenos Aires: “Es un espanto. Nada más que rezar y pedir a Dios que eso se pare”. También Mercedes Ninci contó la angustia por la situación.