El Gobierno reglamentó las SAD en el fútbol argentino: crece la tensión con la AFA, que resiste

El Gobierno reglamentó las SAD en el fútbol argentino: crece la tensión con la AFA, que resiste

La Asociación del Fútbol Argentino ya no podrá rechazar la afiliación de las sociedades anónimas deportivas y cada club podrá optar, mediante el voto de sus socios, entre preservar su estatus de asociación civil o convertirse en empresa privada. Así quedó establecido el miércoles tras el decreto 730/2024 firmado por Javier Milei, que obliga a la AFA a modificar sus estatutos en el plazo de un año para permitir el ingreso de las SAD. Amparados en una medida cautelar dictada (y ratificada) por la Justicia Federal de Mercedes, desde la calle Viamonte rechazaron la medida del Gobierno y advirtieron que no se plegarán a la medida “hasta tanto se resuelva la constitucionalidad o inconstitucionalidad de las normas”.

Sabemos cuál es el modelo de fútbol que representamos y que queremos para nuestras instituciones: las asociaciones civiles sin fines de lucro. Por más que intenten cambiarnos con DNU, con decretos, buscando la manera de debilitar al fútbol argentino para tratar de convencernos de algo que no es para nuestro modelo de fútbol. No tenemos dudas de que continuarán intentando. Pero tampoco tenemos dudas de que el resultado será el mismo”, expresó en las últimas horas Claudio Tapia, presidente de la AFA, durante una reunión con directivos de la Primera Nacional.

Chiqui Tapia apeló al éxito del seleccionado nacional para defender el modelo de la AFA

Y se explayó: “Uno de los motores económicos del país, uno de los más importantes es esta actividad, la del fútbol. Que funciona bien. Que es lo único que le ha dado alegrías en los últimos cuatro años al pueblo argentino. Nuestra Selección es la que ha logrado juntar a todas las clases sociales, en la manifestación más grande de la historia en todo el mundo. En un mes, aquel recordado diciembre del 2022, que refiere también a diciembre de 2001, con aquel triste recuerdo para la democracia argentina. Ese fue el primer diciembre alegre que tuvo todo el pueblo argentino”.

El desembarco de las SAD en el fútbol argentino fue una de las principales promesas de campaña de Milei en materia deportiva. De hecho, incluyó en su megaDNU de finales de diciembre la modificación de dos artículos de la Ley del Deporte sancionada en 1974, durante el gobierno de Isabel Perón, y actualizada en noviembre de 2015, 18 días antes del triunfo de Mauricio Macri en el balotaje presidencial. Si bien en la Argentina cualquier asociación civil puede transformarse en sociedad anónima desde la sanción de la Ley de Sociedades Comerciales promulgada en 1972, este tipo de sociedades no tenían permitido el ingreso en el Sistema Institucional del Deporte y la Actividad Física, el ente que nuclea a las asociaciones civiles de primer grado (clubes), segundo grado (federaciones), de representación nacional (federaciones y confederaciones nacionales) y superiores (Comité Olímpico y Comité Paralímpico Argentino).

Javier Milei, cuando acudió a votar en la Bombonera; el presidente insiste en postular la llegada de inversores particulares

Ahora, tras la reglamentación del decreto 730/2023, el SIDAF tendrá la obligación de reconocer como miembros a aquellas personas jurídicas constituidas como sociedades anónimas que deseen incorporarse a su estructura. Además, las asociaciones, federaciones y confederaciones reconocidas por el Sistema Institucional del Deporte y la Actividad Física (entre ellas, la AFA) tendrán 365 días de corrido para adecuarse estatutariamente a los términos del decreto, no pudiendo “impedir, dificultar, privar o menoscabar cualquier derecho a una organización deportiva” durante el plazo concedido.

La reglamentación de esta serie de normativas generó reacciones de todo tipo. El expresidente Mauricio Macri, impulsor de las sociedades anónimas deportivas durante su etapa como primer mandatorio de Boca Juniors, celebró en su cuenta de X la llegada las SAD al ámbito del fútbol argentino: “Sin dudas es un paso adelante, para tener más inversiones y un espectáculo de más calidad, con mejores planteles y mejores estadios. Es un modelo que no solo funciona bien en Europa, también en Uruguay, en Chile y en Brasil”. Y agregó: “Ahora es el turno de la AFA, que tiene un año para adaptar sus reglamentos. No tiene sentido resistirse, ¿a qué le tienen miedo?”.