La serie tailandesa que revoluciona Netflix con su fuerte crítica social

La serie tailandesa que revoluciona Netflix con su fuerte crítica social

Últimamente, las producciones asiáticas ganaron mucha influencia en Netflix. La plataforma no dudó en incluir en su catálogo series que se alejan de la cultura occidental para atraer a un público más diverso y estos estrenos fueron muy bien recibidos. Ahora, el último gran éxito es una miniserie tailandesa de siete capítulos que pone los pelos de punta con su trama dramática y estremecedora.

Si buscas una serie que te mantenga al borde de la silla hasta el último capítulo, entonces El señor de la casa es para vos. Esta producción, que llegó a Netflix a fines de julio, se transformó rápidamente en una adicción para muchos de los suscriptores de la plataforma.

El señor de la casa es una producción tailandesa de siete capítulos que habla sobre una familia rica, productora de joyas, que luego de una trágica muerte, sus herederos se desesperarán por obtener la fortuna

En El señor de la casa, la historia gira en torno a una familia rica de Tailandia que controla una fábrica de joyas. Todo cambia cuando el patriarca muere al caer desde uno de sus balcones, lo que desata una feroz lucha por la herencia entre sus dos hijos, sus dos nueras y un ejército de sirvientes. ¿Quién se quedará con la fortuna?

El patriarca de la familia hace su esposa a una criada, quien será la heredera oficial de la fortuna

La serie muestra el lado más oscuro de la humanidad cuando el dinero y el poder están en juego. Los hijos y la nuera más joven humillan a niveles despreciables a la servidumbre, incluida la heredera legítima, que aunque con la fortuna, sigue sometida al clan familiar y debe seguir usando el delantal.

La esposa del patriarca seguirá siendo la sirvienta hasta que se compruebe quién fue el culpable del asesinato

Detrás de esta atrapante miniserie están los directores Kulp Kaljareuk y Sivaroj Kongsakul, quienes buscan denunciar la desigualdad de clases en Tailandia, la discriminación y la falta de movilidad social. Además, exponen las miserias humanas que trascienden las fronteras culturales, valiéndose de escenas desgarradoras, tensión constante y una opulencia que deja un mensaje profundo en los espectadores.