Delegada del Polo Obrero admite extorsiones a beneficiarios del Potenciar Trabajo
Elizabeth Mamani, delegada del comedor Rivadavia 1 del Polo Obrero, confesó haber extorsionado a beneficiarios del programa Potenciar Trabajo. Admitió ante la Justicia que exigía un porcentaje del dinero que los beneficiarios recibían del plan social, cobrando entre $2000 y $3000 a cada uno. Esta extorsión, justificada como necesaria para "sostener" el comedor, es parte de una investigación más amplia sobre defraudación al Estado y posibles facturas truchas emitidas por empresas vinculadas al Polo Obrero.
La Justicia está intentando determinar si estas prácticas fueron casos aislados o si se trató de un esquema organizado a nivel nacional. Además de Mamani, otras tres mujeres del Polo Obrero también fueron citadas a declarar, pero se negaron a responder preguntas. El objetivo es confirmar si la organización llevó a cabo una acción sistemática de cobro ilegal. Las indagatorias que se realizarán a partir del 18 de junio serán clave para esclarecer la situación.
El 25 de junio, Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, deberá declarar ante la Justicia. Se investiga si la organización desvió al menos $25 millones a empresas que emitían facturas truchas para justificar gastos inexistentes y ocultar el destino final del dinero.