Chats reveladores: así cayó el asesino del peluquero de Recoleta
La captura de Abel Guzmán, prófugo por el asesinato del peluquero Gabriel Medina, se logró gracias a los chats filtrados de una vecina que lo reconoció y avisó a la Policía. La mujer envió un mensaje al Programa Nacional de Recompensas indicando la dirección exacta donde Guzmán se escondía en Moreno. Los mensajes mostraron detalles como la foto del frente de la casa y que Guzmán había cambiado su apariencia.
Rosa, la dueña de la casa, afirmó que no conocía la identidad de Guzmán y que él había llegado a ofrecerle un trabajo. Alejandro Cipolla, abogado de la víctima, sugirió que podría haber habido encubridores que ayudaron al asesino. Ahora, la investigación se centrará en analizar los teléfonos celulares para identificar a los cómplices.
Guzmán, quien había cambiado su apariencia rapándose antes del crimen y dejándose barba después, fue detenido tras estar diez semanas prófugo. La recompensa por su captura era de 5 millones de pesos, y la información clave vino de la colaboración ciudadana, lo que subraya la importancia del Programa Nacional de Recompensas.