Maxi Trusso, del escenario a los escraches por deudas en Nordelta

El cantante se habría mandado una macana con el alquiler de una casa re cheta que antes paraba Maradona. El dueño, Ricardo, re caliente, ya avisó al barrio que Maxi es mala pata para alquilar, porque hace seis meses que no ve un mango y ahora lo van a tener que sacar con la policía.

El quilombo empezó cuando el dueño de la casa salió a ventilar que Trusso le debe una fortuna de alquiler, y encima en una casa donde antes se quedaba el mismísimo Diez. La cosa está que arde, porque parece que el alquiler no es moco de pavo y Maxi no suelta un peso. Los vecinos ya están con la antena parada para no caer en la misma.