Preocupación por la llegada del fentanilo a la Argentina: ¿Qué es?
Los efectos visibles del consumo en exceso del fentanilo son gran dificultad para caminar, hablar y respirar, además de la muerte por sobredosis.
Desde hace ya un tiempo, en redes sociales podemos ver imágenes y videos de personas comportándose como zombies, pero más que nada en Estados Unidos. Ahí la problemática es muy fuerte y la tasa de mortalidad por sobredosis aumentó exponencialmente en los últimos años. Pero, ¿qué es? Ya mismo te lo contamos.
El fentanilo es un opioide sintético hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina y llegó a cobrarse más de 100.000 muertes por sobredosis en solo un año en el país norteamericano.
Existen dos tipos: el farmacéutico, que es el recetado por personal de salud para tratar dolores intensos, especialmente después de una operación y en tratamientos cancerígenos; y el fabricado ilícitamente, que es el que viene generando muertes por sobredosis en EEUU.
¿Cuáles son los riesgos del aumento del consumo de fentanilo en Argentina?
A veces, ya que requiere de varias dosis para inducir efectos narcóticos, se mezcla con otras drogas como la metanfetamina, éxtasis y cocaína, y amplifica el riesgo de muerte. Luego, al consumir "de más", aumenta la dificultad de la desintoxicación y la rehabilitación.
Además, la producción y el tráfico ilícito de esta sustancia genera una nueva dimensión en el crimen organizado: la fácil síntesis química de esta sustancia permite su fabricación a gran escala, alimentando redes ilegales y haciendo más difícil el control por parte de las autoridades.
Ya hay antecedentes del ingreso de esta droga a Argentina: en julio del año pasado, Gendarmería Nacional secuestró 500 ampollas descubiertas en Misiones en un camión que transportaba encomiendas y tenía como destino el barrio de Retiro.
Después, a días de iniciar el año 2024, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo a tres miembros de una banda narco que operaba en la villa Fraga de Chacarita y les incautó siete ampollas, además de armas, teléfonos, balanzas, cocaína y marihuana.
Especialistas en adicciones dicen que sería importante generar una campaña de concientización o información, no sólo para para quienes puedan ser una población en riesgo de consumo de fentanilo, sino también para los profesionales de la salud.