Chino Darín contra Milei: "Ataca al mundo de la cultura como si fuéramos parásitos del Estado"
El actor, protagonista de la serie de Netflix "Mano de hierro", fue entrevistado por el medio GQ y habló del contexto actual de Argentina.
Puntualmente, el hijo de Ricardo Darín opinó del conflicto entre el presidente y la cultura argentina. Desde la revista le preguntaron sobre "el ascenso al poder de Javier Milei" y el Chino Darín dió su punto de vista.
"Creo que todos estamos preocupados. Bueno, no todos. Lo que ha sucedido es que ha asumido el poder un tipo de un color político que no se había visto en Argentina en mucho tiempo, con una especie de anarcoliberalismo y populismo de derechas que no comparto", dijo. "No sé si viste el discurso de Almodóvar en los Goya, pero algo así pasa en Argentina. De repente han empezado a atacar a todo el mundo de la cultura como si fuésemos unos parásitos de las arcas del Estado y le estuviéramos quitando la comida a la gente que se muere del hambre. Los seguidores del gobierno de Milei, tan enfatizados, creen que los chavales del norte llevan muriéndose de hambre 20 años porque los actores estamos haciendo cine y teatro. Yo no le estoy quitando el pan de la boca a nadie. La cultura es un sistema superavitario en Argentina. Podemos discutir si un modelo como el de Estados Unidos es el mejor, pero allí, aunque el Estado no ponga ni un centavo, hay otro tipo de incentivos", agregó.
"Yo no voté a Milei, y no juzgo su ideología, pero sí el devenir de los acontecimientos. Prometió bajar los impuestos y otras cuestiones con las que podría estar de acuerdo para un país como Argentina, con la situación de la que veníamos, y hasta ahora no ha hecho nada de lo que dijo en campaña", siguió el Chino.
"Lo que más me asusta son las formas y lo que despiertan. Puedes estar de acuerdo, pero si tu discurso es ‘matemos a los que piensan distinto’, a mí ya no me tienes. Es como ‘Plata o mierda, estás conmigo o estás contra mí’. Eso es discurso del odio, aunque no esté encorsetado en cuestiones como, por ejemplo, el racismo. Es una cuestión ideológica. Somos países con historia y es peligroso prender esa mecha", finalizó.