Una argentina fue asesinada a puñaladas en Buzios
Se llamaba Florencia Aranguren, tenía 31 años, y había llegado a esa localidad hacía tres días.
En un sendero de la playa José Gonçalves, un vecino del lugar se topó con el cadaver, el cual tenía al perro de la víctima atado a él. El hombre llamó a los agentes, y como Florencia tenía marcas de puñaladas, se dio aviso a la Policía Militar, quien rápidamente localizó al asesino y logró detenerlo.
Si bien no se saben los motivos por los cuales la mató, el sospechoso tiene dos antecedentes penales, por robo y lesiones, por lo que su condena supondrá esos dos delitos previos: fue trasladado a la Comisaría 127, mientras que a Policía Civil comenzó la investigación, y el cuerpo fue enviado al Instituto Médico Legal, que se encuentra en Cabo Frío.
El perro fue clave para encontrar al acusado, dado que no reccionó a ninguno de los sospechosos, hasta que apareció quien verdaderamente cometió el crimen.