Habló el hincha de River infiltrado en la Bombonera: “Me podrían haber matado”
José Medina rompió el silencio después de haber sido brutalmente golpeado por los hinchas de Boca, que lo reconocieron en el Superclásico como hincha de River por sus tatuajes.
"Invité a una amiga (Camila) para que viniera a conocer la Bombonera. Yo soy fanático de River, pero ella es de Boca y quería conocer la Bombonera. Mi hermana me dijo que no fuera, pero yo quise ir porque la chica vino de Misiones y quería estar en la cancha", empezó a contar el hombre de 58 años, con Olé.
"Tenía miedo de que me descubrieran. Tengo tatuajes de River en el cuello, en el brazo, en el codo, en las piernas, en todos lados. Pero como ella quería ir, yo la acompañé. Entramos en pleno segundo tiempo, cuando el partido estaba terminando. Entramos de colados y nos quedamos atrás del arco de Boca, sentados, mirando el partido”, continuó.
Estaba todo bien hasta que un momento se le cayó la bufanda que llevaba puesta y se le vio un tatuaje que tenía en el cuello que dice "CARP". Por lo que un hincha gritó que "había que matarlo" y lo atacaron. "Mientras caía, me pegaron patadas, piñas, golpes en la cabeza, en todos lados... Y cuando caí, me pegué con la baranda en el cuello y me desmayé", recordó.
"Hay que estar con la hinchada de Boca y que un hincha diga que ahí hay uno de River para que se te vengan todos tipos encima para pegarte. Y yo estaba solo. ¿Qué podía hacer? Me podrían haber matado. Encima me agarró uno grandote y me tiró por los escalones. No tuve miedo, pero ya estaba jugado. No había forma de escapar", explica José.
"Me desperté aturdido y sin poder hablar. Estuve en el hospital y ahí cometí un error, porque me escapé. No quería quedarme internado. Entonces, cuando no estaba el cuidador, me levanté y me fui. De ahí tomé el colectivo hasta mi casa, en La Paternal. Mi cabeza estaba mal, de tantos golpes no sabía lo que me estaba pasando", cerró.