Carme Castro Ruiz: "Sentí la necesidad de ponerle voz a mi imagen"
Ella es modelo, conductora, influencer, locutora y encima la rompe toda con sus 600k en TikTok. Quedate para conocer un poco más a Carmu, en esta tremenda entrevista con Resumido.
-Siendo modelo, ¿Por qué decidiste estudiar locución?
-"Estudiar te da herramientas. Somos seres en constante formación, así que en la medida que uno pueda ir nutriéndose, siempre suma. Elegí locución porque las modelos estamos siempre comunicando con nuestra imagen, yo sentía la necesidad de poner también mi voz, ir algo más allá de lo que se ve por fuera. Mi voz era algo más concreto y conciso, la locución es el arte de la voz, y si bien estuve en duda, sabía que era esa la carrera que quería".
"Todo lo aprendido lo llevo a mi profesión. Busco transmitir un mensaje fuerte y que atraviese la pantalla sobre el mundo del modelaje. A veces está muy idealizado, en muchos aspectos, por eso me gusta bajar esos conceptos a tierra, y que se vea que es tan solo un laburo".
-Estás en las redes hace bastante, ¿Cuándo te diste cuenta que había que hacer carrera ese medio?
-"En 2019 vi que una marca llevaba a influencers de todo el mundo de viaje, y yo dije 'quiero eso'. En verano de 2020, hago un desfile en Punta del Este, y si bien tenía varios seguidores, yo no hacía nada de contenido. Pero, en ese evento, me pagaron el doble por subir historias con los sponsors que estaban en el lugar, ahí dije 'mira me están pagando más que a una modelo convencional solo por tener más followers´".
"Ahí me agarró interés, pero siempre lo vi con la mirada de modelo, de poder llegar a otras marcas, por el lado de negocio. Yo sentía que no tenía tiempo, hasta que llegó la pandemia. Empecé a hacer contenido constantemente, en especial por necesidad, en ese momento no había trabajo. Ahora las redes sociales terminaron siendo lo que más me copa y motiva".
-Pensás que hubiese sido más complejo para las modelos si no existía Instagram o TikTok?
-"Tengo una dualidad. Hay varias compañeras mías que no le dan nada de bola a las redes, pero la mayoría quizás ya tenían carrera desde antes de la pandemia. Para las chicas nuevas, las "new faces", las plataformas te dan muchas más oportunidades si sabés usarlas y potenciarlas".
"Es una gran puerta, más que nada si estás empezando. Podés autogestionarte, ser tu propia jefa, las propuestas te llegan a vos. Yo siempre digo ´metele a las redes´.
-¿Cómo cambiaron las exigencias a la hora de desfilar dado el contexto actual?
-"Yo creo que es algo muy social. Si se nota un cambio, pero falta mucho. Las redes ayudan a ese cambio. Muchas chicas empezaron a usar sus canales para contar sus vivencias, inseguridades y miedos, se empezaron a generar "historias de vida", que hicieron que la industria haga un click".
"Sigue habiendo exigencias, especialmente con la altura. También puede que te digan ´estás muy caderona´, o ese tipo de comentarios, pero ahora las modelos cambiamos nuestras cabezas, antes lo tomabamos personal y quizás te metías a una tremenda dieta. No están buenos esos comentarios, pero hay gente que no va cambiar, así que queda en una cómo te tomás lo que te dicen".
-¿Sufriste alguna experiencia incómoda en el ámbito del modelaje?
-"Cuando recién llegué de Mar del Plata a Buenos Aires conocí a un productor en un desfile que me decía ´tengo una propuesta que te re va a interesar´. Cuando me junté, me ofreció grabar algo similar al porno. Decía que no se me iba a ver la cara, iba a ganar en dólares, y que era una prueba piloto, si les gustaba después quedaba fija. Me sentía incómoda y un poco culpable, está muy lejos de lo que quería y quiero. Salí corriendo y llame a mis papás, yo soy muy partidaria de estar en constante comunicación con ellos".
"También la pase mal cuando empecé, me sentía ninguneada. Una vez terminé de producirme y me puse primera en la fila, una top model me agarró del brazo y me dijo ´querida ponete en tu lugar, apendé como se manejan los desfiles´, encima se lo dijo una productora. Me sentí una boluda, creí que no me llamaban más. Con el tiempo me di cuenta que no había hecho nada malo, pero el momento me quedó marcado".
-¿Cómo te llevás con la exposición?
-"Me manejo bien. A veces le preguntan a mi mamá y a mis amigas sobre mí, y eso me da culpa. Pero siento que estoy tan en coherencia con lo que soy, me muestro yo misma, por eso pienso que nada puede salir mal".
"Siempre hay gente que hatea, pero no me lo tomo personal. Las críticas constructivas son siempre bienvenidas, no soy perfecta, me puedo equivocar".
-Por último, ¿Qué sentís que todavía falta mejorar en la industria del modelaje?
-"Definitivamente falta más inclusión. Si bien hubo un cambio, falta mucho, en especial en los desfiles. Las modelos son un "copy paste", no hay cuerpos que no sean esbeltos, son todos similares. Ojalá que se pueda mejorar en ese aspecto, la inclusión es evolución".