¿La cerveza podría cambiar de sabor por la crisis climática?
Después de una temporada de temperaturas altas, sequías y tormentas, la cosecha de lúpulo en Alemania bajó de forma más pronunciada que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial.
Las variedades autóctonas que se desarrollaron de forma natural en climas más frescos y húmedos hace siglos, fueron las que más sufrieron. Por lo que ahora se diseñaron variedades nuevas de lúpulo más resistentes a la sequía y las altas temperaturas.
El problema, según Peter Hintermeier, director general de BarthHaas, el mayor comerciante de lúpulo en el mundo, con sede en Núremberg, es que cerveceros y clientes se mostrado medio en contra de aceptar las nuevas variedades.
"Quieren tener su sabor especial en su cerveza favorita", dijo Hintermeier sobre quienes toman cerveza. "Y por eso también nuestros clientes, las fábricas de cerveza, están muy preocupados. Porque desean satisfacer el gusto de los clientes. Y por eso tienen mucho miedo de cambiar el sabor de la cerveza", agregó.