Maximiliano Bagnasco: “Mi carrera despegó pintando a Maradona”

El artista y muralista argentino, reconocido mundialmente por hacer murales de Maradona y Messi, pasó por Resumido y habló de cuándo hubo un antes y un después en su carrera, cuánto tiempo se le dedica a cada trabajo, los problemas que pueden surgir, y las situaciones que vivió por su profesión. Mientras tanto, está terminando de pintar un histórico nuevo mural de Messi en Miami.

“Mi carrera despegó cuando pinté a Maradona. Desde el día que falleció, el 25 de noviembre de 2020, me empezaron a pedir murales de Diego y cada uno tenía más repercusión que el otro. Muchos se empezaron a hacer virales. Empezaron a aparecer en noticias de todo el mundo. Y después, cuando la Argentina ganó el Mundial me pedían a Messi, y tuvieron muchísima repercusión también. Retratar a nuestros grandes referentes, que son conocidos mundialmente, ayudó mucho a que conozcan mi trabajo”, reconoció.

Imaginando que nos iba a responder semanas o meses, le preguntamos cuánto podía llegar a tardar en hacer un mural. “La gente piensa que puedo estar meses, pero un mural chico lo puedo hacer en un día o dos, y los grandes en una semana o una semana y pico. Son días que me levanto a primera hora y hasta que no se va el sol no termino”, explicó.

“El de Albania, por ejemplo, de ocho pisos, lo hice en diez días, pero lo loco es que veníamos hablando de un diseño distinto y un día antes dijeron che, estaría bueno que pintes a Messi. Y cambiamos todo. Pero era llegar y que no estén todos los materiales que necesitaba. Después, me di cuenta que un árbol tapaba el edificio que tenía que pintar. Entonces arreglamos pintar la parte más alta porque si no, no se veía, pero la grúa no llegaba y se movía un montón. Era un peligro. Yo no le tengo miedo a las alturas, pero cuando las cosas no son seguras, se complica. Unos días después consiguieron una más alta, y cuando me subí, no me podían bajar. Vi cómo empezaron a desarmar todo conmigo arriba. Cuando me pudieron bajar, me dijeron que estaba rota. Y entre que llovía y no había grúa, yo dije 'este mural no se va a hacer'. A lo último consiguen una que llegaba arriba, quedaba un día y faltaba la mitad de la cara y parte del cuerpo. Ese día fui a primera hora y terminé de noche, lo pude terminar. Pero la gente no sabe todo esto. Es mucho esfuerzo”, detalló, sobre las complicaciones de hacer el mural que llegó al Washington Post y tuvo más de 600.000 likes en Instagram. “Es algo que no me había pasado con otro”, se sinceró el artista, que comenzó a dedicarse a los murales en el 2016.

Y pintar murales, lo llevaron a situaciones increíbles, como por ejemplo vivir por unos días en la casa en la que vivió Bob Marley para retratar al cantante, que las hijas de Maradona, Claudia y Yanina se emocionen con su mural del Diego, y pintar en las ruinas de Pompey, Italia, cuando hasta ese entonces los artistas no podían dibujar ahí.

“Muchos tuvieron repercusión. Cuando ganamos la Copa a los dos días yo hice un mural de él levantando la Copa, el primero en el mundo y vinieron medios de todo el mundo a cubrirlo. La esquina Messi, le dicen. Hace poco hice en San Fernando uno con los campeones, que también se viralizó, y el de Favaloro también llegó a todas partes. Pinté un avión de Maradona que llegó a todas partes, pinté en Italia y terminaron cambiando el nombre de la calle”, destacó, recordando sus mejores obras.

 

 

 

 

 

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