Nacieron siamesas, las separaron y consiguieron aprobar sus primeros años de colegio

Las hermanas estuvieron un año de sus vidas unidas por el cráneo: sólo tenían un 2% de probabilidades de supervivencia.

Si bien sus padres sabían del riesgo de la operación, priorizaron la calidad de vida de sus hijas. La intervención se realizó en el Hospital Infantil de Filadelfia, Pensilvania y, si bien tienen algunas dificultades en sus desarrollo, no paran de crecer en sus conocimientos. 

"Sí, tienen discapacidades y cosas en las que están trabajando, pero son muy felices. Verlas graduarse fue como soñar", dijeron ambos.

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