Honduras militarizó sus polémicas cárceles tras un motín sangriento: 46 presas muertas

La policía militar tomó el control, para así desmantelar las bandas criminales que trabajan desde adentro. 

Los efectivos secuestraron armas, teléfonos, granadas y drogas, para que "dejen de ser escuelas del crimen", dijo el secretario de Estado de Defensa Nacional, Jose Manuel Zelaya Rosales.

La medida fue llevada a cabo luego de que 46 prisioneras murieran en un motín, en una cárcel de Tegucigalpa. Pero, la acción fue cuestionada por Evelyn Escoto, Comisionada del Centro Nacional de Prevención Contra la Tortura, Tratos Crueles Inhumanos o Degradantes de Honduras, que afirmó que la militarización de las cárceles es una "involución desde la mirada de los derechos humanos".