Un pueblo irlandés prohibe los celulares a menores de 12 años
La localidad irlandesa de Greystones, al sur de Dublín, prohibió en todo el municipio, no sólo en las escuelas, el acceso a los teléfonos móviles a menores de 12 años.
El objetivo es reducir los niveles de ansiedad que detectan los profesionales en los chicos y aliviar, al mismo tiempo, la presión que sienten los padres a la hora de decidir cuándo les entregan su primer móvil.
La iniciativa está inspirada en un proverbio que dice que "hace falta un pueblo para educar a un niño", dijo en una entrevista su impulsora, Rachel Harper, directora de la escuela de primaria San Patricio de Greystones. Ella, junto a los otros siete directores del resto de colegios de esta localidad costera, de unos 30.000 habitantes, lograron que la mayoría de los padres se prenda a este programa voluntario.
La idea es convertirlo en "la nueva normalidad".