La destrucción de la represa en Ucrania genera crisis humanitaria

La explosión de la presa de Kajovka desencadenó graves consecuencias en la región. Además de las inundaciones que causaron no menos de 25 muertes, un informe de la ONU reveló que el embalse ha perdido un 70% de su capacidad.

La falta de agua afecta a más de 700.000 personas en Jersón, una zona en disputa con Rusia. La presa era su única fuente de abastecimiento de agua. 

Específicamente en la región de Dnipro, unas 200.000 personas están completamente restringidas suministro de agua. Otras tienen acceso muy limitado.

Si bien las inundaciones comenzaron a disminuir en las áreas cercanas a Kajovka, esta situación tiene para largo. La reconstrucción y recuperación de la presa será un desafío importante para garantizar el suministro de agua y aliviar la crisis humanitaria en la región.