Se equivocó de casa: la mataron a los tiros
Kaylin Gillis iba a una fiesta, entró sin querer con su auto en una propiedad privada y el dueño le disparó.
Sucedió en Estados Unidos. La muchacha de 20 años recibió el tiro en el cuello y murió al instante mientras estaba con su novio y dos amigos más. La zona era rural y estaba todo oscuro. “Tan pronto como nos dimos cuenta de que estábamos en el lugar equivocado, comenzamos a salir, y ahí fue cuando sucedió todo. Mi amigo dijo: ‘Están disparando, ¡vámonos!’ Traté de pisar el acelerador lo más rápido que pude, y fue entonces cuando se produjo el disparo mortal”, contó su pareja. "No quería estar con nadie más y quería pasar el resto de mi vida con ella. Me quitaron el mundo", agregó.
Al poco tiempo detuvieron a Kevin Monohan, quien "lamenta muchísimo esta tragedia" y que, según sus abogados, "siendo anciano y teniendo una esposa también anciana, se asustó".