Cayó una banda que vendía licencias de conducir truchas
Publicaban el servicio en Facebook, la gente compraba el registro falsificado y entregaban con una moto a domicilio. Así funcionaba el negocio. Simple y arriesgado.
Tal es así, que un policía se hizo pasar por un cliente, abonó los 24 mil pesos del trámite y al llegar la moto al lugar en cuestión, le siguieron el rastro hasta un departamento en Almagro. Con el correr de la investigación, siguieron a los involucrados a otros dos domicilios en Morón.
El allanamiento fue en conjunto en estas tres ubicaciones, y fue en el piso del barrio porteño dónde dieron con 50 carnets de conductor listos para ser entregados, más de $300.000 en efectivo y una máquina para contar billetes, entre otras cosas.
Los tres fueron detenidos y enfrentan una pena de uno a seis años por “elaborar un documento falso o adulterar uno verdadero”.