Así fue la falsa boda de Gran Hermano 2022
A nada de la gran final de Gran Hermano, los hermanitos presenciaron la esperada boda ficticia entre los finalistas del certamen.
Julieta Poggio, Marcos Ginocchio y Nacho Castañares se vistieron de gala para celebrar un casamiento entre los tres. Además de la gran celebración, la idea era recibir a todos los exhermanitos que ya salieron, solo por una noche.
El conductor, Santiago Del Moro, le pidió a Alfa que sea el padrino de Julieta, completamente conmovido, la abrazó a la joven y se largó a llorar: "Julita, es un sueño lo que estamos viviendo, no tenés ni idea” y después agregó: “Formamos parte de una novela que duró más de cinco meses, no hay malos ni buenos, formamos parte de una novela”, le aseguró.
Con la clásica marcha nupcial, ingresó Julieta del brazo de Alfa hasta el altar donde esperaban sus novios. Tomás Holder fue el cura: “Sepan que el matrimonio es una bendición pero no siempre es una tarea fácil. Marcos y Nacho: deberán soportar las comidas mal condimentadas de Julieta, y Julieta: estás dando un paso muy importante. Y lo fundamental: No olviden cuidar a la cachorrita Mora por el resto de sus días”, leyó divertido.
Agustín, Thiago, Juan, El Cone, Daniela, María Laura, Romina, Alfa, Coti y Mora dieron sus sentidas palabras hacia los novios, disculpandose por algunas peleas y deseandoles lo mejor. Una vez que terminaron los mensajes de afecto Marcos, Juli y Nacho agradecieron el encuentro.
Al momento de preguntar si había alguien que se oponía a la boda, Agustín dijo: “¡Yo me opongo!” y todos se rieron ante la ocurrencia. Después se pusieron los anillos y a la hora del beso final, Nacho sorprendió tomándole la cara a Marcos y dándole un fuerte pico.
A la hora de arrojar el ramo, Julieta se subió a una silla y de espaldas lo revoleó. Thiago se encontró con el ramo de flores entre sus manos ante los gritos de alegría de sus compañeros.
¡Que viva el amor an todas sus formas!