Buena, pero le gustan delincuentes

Suele pasarnos a veces que nos enamoramos en la calle, en el transporte público, en lugares medio random.

Esta chica contó en Twitter que se flechó con uno en subte, pero había un pequeño detalle.

Si bien lo miró durante un tiempo, cuando bajó la mirada se dió cuenta que tenía la tobillera de prisión domiciliaria.

Obviamente que el tweet se volvió viral y le respondieron cosas geniales como: “Caras vemos, antecedentes no sabemos”; “Jajajaja, no la juzgo porque podría ser yo”: “Jajajaja, por el camino de la delincuencia”; “Minas enamoradas de flacos peligrosos capítulo 1213”; “¿Puede ser que mientras más cara de delincuente tenga más lindo sea?”; “Creo que prefiero mirarlo y descubrir que tiene cuello clerical”