La rebotaron por su cuerpo
Micaela quiso festejar su cumpleaños de 22 en un boliche reconocido de Punta Carrasco pero no pudo entrar.
Llegaron a la puerta, una patova revisó a "Mike" y no la dejó entrar porque, según ella, “estaba embarazada”. No sólo no le preguntó, lo asumió, sino que estuvo demorada 15 minutos.
Su grupos de amigos le insistieron a la guardia y finalmente pudieron pasar a la mesa que tenían reservada para esa noche.
La discriminada y una amiga contaron lo que les pasó en redes sociales y se volvió viral el reclamo: “No queremos que esto siga pasando”.