Dejó la tobillera electrónica en una mamadera
Es insólito pero real. Mariela Muñoz, de 31 años, estaba prófuga después de haber escapado de la prisión domiciliaria.
Muñoz era viuda negra, dormía a sus víctimas con somníferos, y les robaba objetos de valor y los autos. Se movía por Río Negro y Neuquén.
La condena debía cumplirla en Cipoletti pero apareció en Rosario donde fue detenida en un control vehicular, mientras paseaba en una moto Honda Wave que había sido robada en Lanús.
Lo más gracioso es dónde dejó la tobillera: adentro de una mamadera, envuelta en un moño de regalo.