Diciendo todo: Nacho Elizalde

Su carisma, estilo y frescura pegaron fuerte en una generación que, poco a poco, va encontrando referentes dentro de la nueva camada en los medios de comunicación. Desde Pilo hasta Nadie dice nada hubo un montón de cosas que el mundo en general desconoce y acá te las vamos a contar.

“Es uno de los mejores momentos de mi vida. Siento que encontré mi lugar en Nadie dice nada”, arranca la entrevista Nacho, contando y valorando la actualidad que está teniendo con el programa que nació el 2 de noviembre del 2020, cuando todavía salían desde la casa. 

Pero hasta llegar acá, 19 de enero del 2022, hubo muchas cosas en el medio que la gente no sabe de Nacho Elizalde, ¿Cómo te definirías? 

- Que difícil esta pregunta. Supongo que inquieto, cambiante. Me gusta lo diferente, darle una vuelta. Me gusta todo. Siempre me dijeron que el que mucho abarca, poco aprieta…a mí me gusta abarcar mucho y quizás no apretar tanto.

¿Qué sensaciones te genera el momento que estás pasando, tanto en Nadie dice nada como a nivel personal?

- Es uno de los mejores momentos de mi vida. Realmente estoy muy contento porque estoy haciendo algo que me gusta hacer, que soy cien por cien yo. Siento que encontré mi lugar en Nadie dice nada y me encanta. Yo siempre fui productor y arranqué en el programa produciendo y delante de cámara a la vez. Me hace muy bien.

Si bien ya tenías muchos seguidores desde tus primeros momentos en Pilo y los desafíos con los globos, que te mostraban en una faceta más desinhibida, haciendo cosas que no cualquiera haría, ¿Esperabas este nivel de exposición que tenes hoy con el programa? 

- La verdad es que no. Me parece todo un flash, muy flash. No caigo… Todo me parece muy zarpado, las repercusiones de las cosas que digo…también trato de que no me afecte porque no quiero cambiar…pero sí, me parece todo muy flashero.

¿Y cómo llegaste a Nadie dice nada?

- Yo trabajaba para Chevrolet, ahí lo conocí a Nico. Él fue a Fuega, la agencia en la que estaba, a plantear la idea del programa. Estábamos con Gabi, la dueña. Le empezamos a dar forma y dije yo esto lo quiero hacer. Después de eso, renuncié a Fuega y me metí en Nadie dice nada.

Son incontables la cantidad de casos en donde los lugares que trabajaron algunas personas les dió más repercusión que el contenido que generaban en sí, ¿Cuál crees que es el porcentaje en tu caso?

- Yo creo que gran porcentaje es mío. Siempre le voy a agradecer a Nico, y se lo digo en persona todo el tiempo, por haberme dado el lugar para mostrarme. Siento que soy bueno para esto, que solo necesitaba que la gente me vea. Así que sí, gran porcentaje es mío. Obviamente siempre hay ayuda del resto, pero, bueno…tengo 34 años y vengo laburando hace una banda, conociendo gente…como que todo lo que hice me llevó hasta donde estoy y hasta dónde estaré.

Estamos en un contexto en donde la imagen y los números importan demasiado, ¿Cómo se hace para no caer en los estereotipos de influencers?, ¿Algún consejo para alguien que quiera empezar a generar contenido?

- Esto me importa muchísimo porque siento que, en un punto, es muy fácil caer en la de siempre y yo trato, o me gusta, mejor dicho, diferenciarme. A mí no me interesa tener muchísimos seguidores, la verdad. Yo quiero que la gente que me sigue lo haga porque tiene ganas de hacerlo, porque le gusta lo que hago. Sino el engagement no funciona…la gente tiene un millón de seguidores pero lo que hace lo ve muy poca gente o muy poca gente lo avala. Por eso trato de proponer algo distinto, personal, mío, como esos relatos en Instagram de resúmenes grabando la pantalla y hablando por fotos…no sé, meterme en un evento y buscar algo, detalles, que me llame la atención…eso me gusta. El consejo es hacer hasta encontrar lo que a uno le gusta.

¿Cómo encontraste tu estilo?

- No sé si todavía lo encontré. Siempre fui muy yo desde chiquito, muy personal y creo que me gusta. Desde la manera de vestirme hasta la manera de pensar, de tratar de no tener filtro. De decir lo que pienso pero sin bardear a nadie, siendo frontal.

Con todo este nivel de exposición y el generar contenido constantemente, medio que estás a disposición de que te bardeen. Los halagos también, pero solemos mirar más lo malo. ¿Cómo no caer en darle bola a  los haters y no ponerse mal?, ¿Influyen los comentarios en las redes sociales a la hora de hacer las cosas?

- Lo de los haters me encanta. Por suerte no tengo mucho hate, pero cuando alguien me hatea le respondo porque me encanta, me genera un morbito hermoso contestarles. Yo en mis redes trato de hacer lo que me haga bien y me identifique. No hago ni recomiendo nada que no me guste. Trato de aplicarlo siempre.

Ahora que llegaste hasta acá, rompiendo récords de viewers tanto en Nadie dice nada como en tu serie “Otra oportunidad”, que está en Cablevisión Flow, toca preguntar si ¿Estás en el momento que querías estar cuando eras pibe o la vida te fue llevando a distintos lugares hasta terminar acá?

- Yo desde chiquito ya sabía que quería ser famoso. Pero no por el simple hecho de serlo… Quería que me reconozcan por lo que hago, no simplemente por ser y estar. Tengo un montón de videos. De Fat Funny, en donde hacíamos sketchs con amigos, ahora con Flow, en donde no gano guita, sino que yo la pongo, pero porque me gusta y me construye como persona…Nadie dice nada me dio un montón de visibilidad que me encanta y quiero usarla para que la gente me conozca y vea lo que yo hago. Estoy en un muy buen momento, me encanta, pero no me pienso quedar quieto. Tengo mucha ambición y siempre quiero más.

Sos uno de los referentes de los nuevos medios de comunicación y, probablemente, ejemplo de bastantes pibes que están estudiando. ¿Sentís que es necesario el estudio para estar en los medios o es mucho de impronta personal y creatividad para sobresalir del resto?

- Me parece un poco de todo. Está bueno estudiar, pero para mí el mejor estudio es la práctica. Estar ahí, sumergirte, hacer, errar…Sí, es clave la impronta personal porque te hace diferenciarte del otro, sino es como una copia de todo. Por eso yo prefiero ser siempre yo.

Podríamos decir que tu exposición empezó hace seis años, al tiempo que Pilo subía sus primeros videos. ¿Qué significan ellos en tu vida? 

- Son unos capos, muy amigos míos. Yo empecé haciendo teatro con Zepet y me empezaron a llamar para los videos y, nada, me re copó. Veía la repercusión de la gente, sentí que era el lugar en donde podía ser yo y eso a mí me hizo empezar a hacerme conocido de a poquito así que se los recontra voy a agradecer toda la vida, tanto a Pilo como a Nico y Zepet, creadores del canal.

Siguiendo con el hilo de la exposición, ¿Te gusta o preferís laburar desde las sombras?

- Yo labure en MTV, en productoras como asistente, en agencias como creativo, pero la verdad es que me gusta la exposición. Me gusta que me reconozcan por el laburo, me hace bien y me motiva. Ahora que estamos en la playa con Nadie dice nada…tener el público que está ahí me incentiva y me dan más ganas de hacer.

Con tantos laburos que tuviste y proyectos que empezaste y/o tenes, ¿Tu cabeza para en algún momento?, ¿Cómo haces para lidiar con la intensidad del programa?

- Siempre estoy pensando cosas. No puedo hacer una sola a la vez. Necesito hacer todo el tiempo. Me hace bien no estar relajado, si no me estreso. Yo soy muy intenso así que estoy acostumbrado al ritmo de Nadie dice nada.

Ya hablamos de lo que influyen las redes sociales a la hora de generar contenido…¿Y en el amor?, ¿Qué opinión tenes con respecto a los vínculos en los tiempos que corren?, ¿Cuánto influyen los comentarios externos?

- Aguante querer sanamente. Ahora estoy en pareja y estoy muy contento. Los vínculos, el amor…banco fuerte. Soy de tener muchos amigos. Me gusta enamorarme, pero, a la vez, me cuesta. Soy muy racional…trato de no dejarme llevar porque sino pierdo. Me molesta que la gente pretenda que uno muestre siempre a su pareja. A mí me gusta hacerlo cuando realmente tengo ganas. Si quiero mostrar un videito gracioso en la playa lo hago y si quiero mostrar a mi pareja lo haré. Las redes son lo que uno quiera mostrar.

La escuelita de música en Nadie dice nada, las recomendaciones en El mañanero, las fiestas que organizas…¿Qué lugar ocupa la música en tu vida y qué canción te representa?

- El mayor porcentaje de mi vida es música. Amo escuchar música nueva, distinta. Tocar la batería, la guitarra, cantar, tocar el bajo, todo. No concibo una vida sin música, por eso siempre estoy buscando bandas nuevas. La escuelita en el programa me dio la posibilidad de mostrar que sé de música pero de escuchar. No hay nada mejor que compartir música. No podría decir cual me representa porque depende del día. No puedo cerrarme a nada. Un día puedo escuchar folklore, otro rock, heavy, funk y así. Prefiero decir todas e infinitas.

Es muy difícil hacer un cierre a una nota tan divertida y con tantos conceptos nuevos, y medio que va con la personalidad de Nacho. El descubrir y estar abierto a todo lo que pueda pasar es algo para tatuarse y repetir hasta el cansancio porque, al final, de eso se trata la vida, de disfrutar cada momento con las situaciones que se te presentan. De romper estructuras, de salirse de las normas y de no tener un solo camino que seguir. 

Veremos qué le depara la vida a uno de los nuevos referentes de la camada que se viene en los medios de comunicación porque el futuro es incierto y hay una sola cosa que se puede afirmar. Como decía Mercedes Sosa, cambia, todo cambia.